
Y saliendo, hallaron a un Cireneo, que se llamaba Simón: a éste cargaron para que llevase su cruz.
Mateo 27:33 | Y como llegaron a Gólgotha, El lugar de la calavera, |
Mateo 27:34 | Le dieron a beber vinagre mezclado con hiel: y gustando, no quiso beber lo |
Mateo 27:35 | Y después que le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes: para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta: Se repartieron mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. |
Mateo 27:36 | Y sentados le guardaban allí. |
Mateo 27:37 | Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESUS EL REY DE LOS JUDIOS. |
Mateo 27:38 | Entonces crucificaron con él dos ladrones, uno á la derecha, y otro á la izquierda. |
Mateo 27:39 | Y los que pasaban, le decían injurias, meneando sus cabezas, |
Mateo 27:40 | Y diciendo: Tú, el que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate á ti mismo: si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. |
Mateo 27:41 | De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciendo con los escribas y los ancianos, decían:
Mateo 27:42 | a otros salvó, a sí mismo no puede salvar: si es el Rey de Israel, que descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. | Mateo 27:43 | Confió en Dios: líbrele ahora si le quiere: porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. | Mateo 27:44 | Lo mismo también le zaherían los ladrones que estaban crucificados con él. |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario